No es
la imposición de unas ideas o conceptos sino el contagio de una vida cuando
estamos empapados de evangelio para transformar nuestro mundo
Oseas 14, 2-10; Salmo 50; Mateo 10, 16-23
Bueno, lo voy a decir así como me sale
casi de forma espontánea, pero me gustaría me entendieran bien lo que quiero
expresar. Una cosa es recibir una instrucción en la que se nos trasmiten unos
conocimientos que bien o pueden ser hechos de la historia que nos vendría bien
conocer – ¿a quien no le gusta conocer la historia de su pueblo, o de sus
antepasados, por ejemplo? – ya sea el conocimiento de unas ciencias o unas
materias que necesitamos para manejarnos
en la vida, y otra cosa es educarnos para la vida, trasmitirnos algo más hondo
que nos ayude a encontrar el sentido de la vida misma y afrontar humanamente
las diferentes circunstancias con las que nos vamos a ir topando. Es trasmitir
algo más hondo porque diríamos nos va a enseñar a vivir, algo que tendrá que
convertir en levadura que haga fermentar la masa de nuestro mundo.
Y eso, podríamos decir, es lo que nos
quiere trasmitir el evangelio que hoy se nos ofrece. Esa es la misión que Jesús
confía a quienes creen en El, a sus discípulos como lo que tienen trasmitir al
mundo que les rodea; es el testimonio de lo que se vive, de lo que viven a
partir de lo que significado su encuentro con Jesus.
No se contentarán los evangelistas con
darnos unos datos biográficos de la vida de Jesús, sino de trasmitir el mensaje
que ha sido la vida de Jesús para la humanidad. Son pocos los datos que podríamos
llamar históricos que se nos ofrecen en los evangelios de Jesús, pero cuando
nos están trasmitiendo lo que hizo y lo que dijo Jesús se nos está trasmitiendo
un mensaje de vida desde lo que los propios evangelistas han vivido también en su
encuentro con Jesús.
Y es lo que se nos está pidiendo a
nosotros hoy, a los que creemos en Jesús, que hemos de convertirnos en testigos
en medio del mundo. Un testimonio que no será fácil, porque de alguna manera
implica una novedad, algo distinto frente a lo que se vive en el mundo. Por eso
decimos es un mensaje de salvación, un mensaje de liberación, un mensaje que presente
lograr una transformación para hacer un mundo nuevo, para hacer unos hombres
nuevos.
Y eso será costoso porque se convierte
en una contradicción frente al mundo. No siempre se querrá escuchar ese mensaje
sobre todo cuando implica una renovación interior, una renovación desde lo más
hondo de nosotros mismos; y nos cuesta cambiar, nos habituamos a lo que siempre
hemos vivido y aunque no sintamos una satisfacción plena, sin embargo no
queremos arrancarnos de ello para emprender algo nuevo. Es principalmente desde
nuestro propio interior donde vamos a encontrar esa oposición al propio mensaje
del evangelio.
Por eso hoy Jesús les dirá a los discípulos
que los envía como corderos en medio de lobos, pero al mismo tiempo nos pedirá
sagacidad y sencillez. Esa sabiduría de Dios que queremos vivir y transmitir al
mismo tiempo nos dará como una visión nueva, nos hace descubrir un sentido
nuevo, y nos motivará interior para descubrir los medios y caminos, la
manera de cómo hemos de llevar mejor ese
mensaje a los demás.
Pero no podemos olvidar la humildad y
la sencillez, porque solo somos unos servidores de esa Palabra de salvación que
hemos de trasmitir, no nos podemos presentar como poseedores absolutos que
tratan de imponer dicho mensaje, dicho sentido de vida. Es la oferta que
hacemos desde el amor, es la oferta que hacemos con sencillez y humildad. Pero
es la oferta que hacemos con valentía sin temor a la oposición que podamos
encontrar.
Nos habla Jesus de tribunales y de
juicios, nos habla de cárceles y de persecución y es que el discípulo no es
mejor que su maestro y ¿qué es lo que hicieron con Jesus? El nos promete la
fuerza y sabiduría de su Espíritu que estará con nosotros, pondrá palabras en
nuestros labios y fortaleza en el corazón. Porque es una vida lo que queremos
transmitir, que primero hemos de vivir en nosotros mismos para luego poder
contagiar a los demás. Es como una osmosis lo que tenemos que realizar, porque
de aquello que nosotros estamos empapados, empaparemos al mundo que nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario