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miércoles, 23 de marzo de 2022

Nos envolvemos del amor de Dios y nos daremos cuenta de la sabiduría profunda que es cumplir con la ley del Señor

 


Nos envolvemos del amor de Dios y nos daremos cuenta de la sabiduría profunda que es cumplir con la ley del Señor

Deuteronomio 4, 1. 5-9; Sal 147; Mateo 5, 17-19

‘Observadlos y cumplidlos, pues esa es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos…’

¿Cuál es nuestra sabiduría y nuestra inteligencia? ¿En qué basamos nuestra sabiduría?  Y andaremos tras los filósofos y pensadores de todos los tiempos, decimos, para beber su sabiduría; y escucharemos a quien nos ofrece ideas y pensamientos, cosas que nos hagan reflexionar y pensar tratando de descubrir el sentido de lo que hacemos, el sentido de la vida; nos preguntamos allá en lo más hondo de nuestra vida qué es lo que merece la pena, y vamos recogiendo de aquí y de allá ideas y pensamientos, cosas que nos hagan pensar y cosas por las que pensamos que merece la pena incluso dar la vida. ¿Dónde encontramos esa sabiduría?

Es bueno escuchar el pensamientos de hombres y mujeres que han estado buscando una plenitud y un sentido para su vida; es bueno escuchar lo que otros nos puedan ofrecer y vamos haciendo nuestra criba interior para escoger aquello que me pueda ayudar, o desechar aquello que no entendemos o que no nos hace entender la vida según quizás unas presupuestos que nos hayamos creado o a los que queramos someternos. Es bueno pensar, reflexionar, rumiar en nuestro interior aquello que nos sucede o aquello que vemos que sucede a los demás con sus diferentes reacciones, con las diferentes maneras de pensar que vamos encontrando, incluso con aquellas que pretenden darnos respuestas, o aquellas que nos dirigen en un sentido determinado.

Algunas veces se nos produce una acumulación tan grande de cosas o de ideas en nuestra mente que nos cuesta saber a qué atenernos, y tenemos que hacer una criba, tenemos que aprender a discernir lo que tiene verdadero valor y lo que será importante para mi, lo que dará sentido a mi vida.

Y en medio de toda esta reflexión que nos venimos haciendo en nuestra búsqueda de sabiduría, en nuestra búsqueda de lo que nos haga encontrar el verdadero y profundo sentido de nuestra vida y nos lleve a la mayor plenitud de felicidad, escuchamos lo que nos dice hoy la Palabra de Dios. La frase que ha dado pie a nuestra búsqueda y reflexión fue pronunciada por Moisés en sus exhortaciones al pueblo de Dios. Allí les ha dejado plasmados los mandamientos del Señor en la llamada ley mosaica, que viene a ser como ese camino, ese cauce por donde dirigir nuestra vida para alcanzar esa plenitud y felicidad.

¿Mandamientos? En seguida puede surgir en nosotros ese brote de rebeldía porque no queremos aceptar que nada ni nadie pueda imponernos cosas; queremos nuestra autonomía, queremos buscar por nosotros mismos ese cauce de nuestra vida y nos olvidamos que el Sumo Hacedor que nos ha creado es el que puede decirnos para qué nos ha creado, cual es el verdadero sentido y valor que ocupamos en la vida.

Los mandamientos vienen a reflejar ese cauce de vida que nos va a dar mayor sentido y plenitud. Aquello que nos va a hacer verdaderamente grandes porque será el desarrollo pleno de lo que es nuestro vivir. No es nada que nos coarte ni nos limite sino que nos dará la mayor libertad y la mayor felicidad; será lo que en verdad nos hará crecer desde lo más profundo de nosotros mismos liberándonos de todo apego o de todo lo que pueda producir esclavitud en nosotros; será lo hará grande al hombre, porque en la medida que nos ayudamos mutuamente a darle mayor plenitud y sentido a la vida más grandes nos hará.

Sabiduría es el saber vivir, sabiduría es lo que va a dar sabor a nuestro vivir y esa sabiduría, ese sabor, ese sentido lo vamos a encontrar en lo que nos refleja la voluntad del Dios que nos ha creado. Busquemos ese sabor, busquemos esa sabiduría, busquemos esa plenitud para nuestro ser. Nos hará grandes de verdad.

Y Jesús terminará diciéndonos que El no viene a abolir la ley sino a darle plenitud. ¿Qué es lo que va haciendo Jesús a lo largo del todo el evangelio? Irnos concretando para cada una de las situaciones de nuestra vida lo que en la ley del Señor encontramos para darle en verdad plenitud a nuestra existencia. Y no es otra cosa que envolvernos del amor de Dios. Nos envolvemos del amor de Dios y nos daremos cuenta de la sabiduría profunda que es cumplir con la ley del Señor.

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