Ama y
serás feliz, pero seamos conscientes de lo que en verdad nos exige el amor para
que sea auténtico y con todas sus consecuencias
Romanos 13, 8-10; Salmo 111; Lucas 14, 25-33
Ya está todo hecho, ama y serás feliz.
¿Será verdad? ¿Será algo tan fácil? Bueno, son unas conclusiones que muchos
sacamos de las palabras que escuchamos hoy en el evangelio, pero mira por donde
no todos entendemos lo mismo ni todos hacemos lo mismo. Es el lema de muchos
que viven a su aire, aunque tendríamos que preguntarnos qué es lo que realmente
entienden por amor. ¿Se quedará solamente en una sensualidad o en la búsqueda
de unas satisfacciones que a la larga se pudieran convertir en egoísta porque
solo lo pienso para mí, para mis satisfacciones particulares?
Seguimos sin negar esa primera cosa que
hemos dicho casi como una sentencia, pero no siempre vemos pronto esa felicidad
por amar, porque hemos de entender todo su sentido desde lo más hondo que es
amar. Porque tenemos que pensar en amor como una donación de nosotros mismos, podemos
pensar en lo que eso significa de entrega de mi mismo, porque ya no solo puedo
pensar en mi mismo sino en aquel que amo para quien quiero lo mejor, quiero
siempre el bien; y no siempre será fácil, porque podemos encontrarnos de frente
algo que no nos agrade demasiado, porque tenemos que pensar en un vaciarnos de
nosotros mismos porque queremos dar desde nosotros mismos al otro. Y eso no
siempre es fácil, cuesta realmente ese olvidarme de mi mismo para solo pensar
en el bien de aquel a quien amo.
¿Seré en verdad feliz por amar? Creo
que va a entenderse desde el sentido que le estoy dando a mi vida, y entonces
aun en el sacrificio que tengo que hacer de mi mismo para amar me voy a sentir
hondamente satisfecho. Estaremos entrando en esa órbita de felicidad que no son
solo placeres sensuales, sino algo que llega, nace y se desarrolla en lo más
profundo de mí ser.
Se suele decir que el amor no es
exigente y es cierto porque a quien amamos no le exigimos, a quien amamos
trataremos con la mayor delicadeza y atención, a quien amamos le estamos
regalando de nuestra vida y nuestro ser. Pero el amor será exigente conmigo
mismo. Nos pueden salir como retoños brotes de insolidaridad o de cansancio,
desánimo porque no encontramos respuesta para aquello que estamos dando, lo
cual estaría señalándonos una falta de generosidad por parte de nosotros
mismos, nos puede rebrotar el orgullo o el amor propio que pueden hacerle
perder el brillo y la belleza a ese amor. Y es ahí cuando tenemos que ser
exigentes con nosotros mismos, para podar esos malos brotes, para arrancar esas
viejas raíces que pueden quedar dentro de nosotros. Y eso cuesta y es doloroso.
Pero no dejaremos de ser felices con aquella felicidad honda que estábamos
buscando.
Es lo que nos está diciendo hoy Jesús
en el evangelio. Que no nos valen unos entusiasmos pasajeros. Cuántas veces en
unos buenos momentos prometemos muchas cosas y que nos vamos a querer siempre y
que no nos vamos a olvidar los unos de los otros y no sé cuantas cosas más.
Pero pronto nos puede entrar la rutina de la vida y aquellos amores y
entusiasmos se enfrían, decaen y terminan por morir. Cuántas amistades han
comenzado con un entusiasmo rayano en la locura, pero con el tiempo se han
difuminado y si acaso no se nos han vuelto en contra.
Seguía mucha gente a Jesús nos dice hoy
el evangelista. Pero Jesús quiere dejar las cosas claras. Y habla de que
seguirle no es cualquier cosa, nos habla de negación de nosotros mismos y de
cruz, nos habla de hacer opciones serias y fundamentales en la vida de las que
no nos podemos volver atrás; y nos dice Jesús que las cosas hay que pensarlas
bien, como el que va a construir una torre que tiene que ver si será capaz de
terminarla, o el rey que va a emprender una batalla y tiene que examinar con
cuantas fuerzas cuenta para culminarla bien.
¿Seremos en verdad discípulos de Jesús?
¿Estamos al tanto de todo lo que nos exige el amor? ¿Llegaremos en verdad a ser
felices? Yo creo que sí, que encontraremos la felicidad más honda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario