Que
la fe de María nos ayude a vivir el amor de una autentica navidad yendo de
verdad al encuentro de los demás
Cantar de los Cantares 2,8-14; Sal 32; Lucas 1,39-45
‘Dichosa tú, que has
creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá’. Fue la alabanza de Isabel a María. Había
venido desde la lejana Galilea al enterarse que su prima esperaba un hijo. Todo
fueron parabienes y alegría a la llegada a la casa de Zacarías e Isabel en la
Montaña. La sorpresa de un visita inesperada, la llegada de una ayuda en
momentos importantes en la vida de aquella familia de ancianos en una cercana
maternidad, pero era algo más grande lo que sentía en su corazón Isabel. Quien
llegaba a ella no era solamente la prima que venia de la lejana Galilea sino
que allí ella estaba reconociendo a la madre de Dios.
‘¿Quién soy yo para que
me visite la madre de mi Señor?’ En cuanto el saludo llegó a sus oídos con la presencia de María todo
fueron saltos de alegría. Alegría de Isabel por la llegada de María, pero la
alegría se sentía también en su seno donde la criatura daba saltos de alegría.
Isabel se llenó del Espíritu Santo, por eso podía reconocer lo que también
sucedía en María; era la madre de su Señor porque María portaba ya en su seno
al Hijo del Altísimo.
E Isabel alaba la fe de
María. ‘¡Dichosa!’, le dice. María había creído en el Misterio que se
desarrollaba en ella. Dichosa se sentía Isabel por poder participar también de
aquella misma fe y de aquella misma alegría, porque era la alegría para todo el
mundo.
Es importante la fe en
estos momentos. Tenemos que testimoniarla. Y no podemos perder de vista la fe
en estas celebraciones que vivimos en estos días; no podemos perder de vista el
misterio que celebramos. Muchos lo olvidan, tratan incluso de disimularlo,
transforman estas fiestas que tienen su razón de ser en el nacimiento del Hijo
de Dios en Belén en otra cosa. Algunos se refugian tras muchos artilugios que
disimulen u oculten la navidad cuando en estos días se cruzan felicitaciones.
Hoy mismo ha aparecido la noticia de quien felicita la navidad y en las
imágenes del video que ha hecho público en lugar de aparecer el signo de la
navidad, simplemente ha puesto una plantita. ¿Qué es lo que está ese personaje
felicitando?
Nos decimos muchas cosas hermosas estos días, deseamos la paz y la
felicidad y no sé cuantas cosas más. Es cierto que tenemos que desear la paz y
que todos seamos felices, pero eso todos los días del año, no solo en estas
fechas. Quizá haya mucha solidaridad estos días y repartimos abrazos,
compartimos con los que no tienen, nos acordamos de los que no están, hacemos
muchos encuentros familiares, pero a alguien le escuchaba preguntarse que
quedará de todo eso después del seis de enero. ¿Al día siguiente ya no nos
deseamos la paz, nos olvidamos de ser solidarios, no nos acordamos de los que
no tienen donde cobijarse o qué comer, ya no necesitamos de ese calor familiar?
Todo eso, es cierto son valores muy importantes y son valores que nos
enseña Jesús en el evangelio. Pero ¿qué lugar está ocupando Jesús de verdad en
nuestra vida en estos días que celebramos navidad y en todos esos buenos
deseos? No nos suceda que queramos hacer todas esas cosas sin Jesús.
Por eso decía que es importante que tengamos en cuenta nuestra fe en
todo esto que celebramos estos días. No olvidemos que celebramos que Dios viene
a nosotros, quiere ser nuestro Emmanuel, y en El es donde podremos encontrar
todo el sentido y toda la fuerza que necesitamos para construir esa paz, para
vivir una autentica solidaridad, para que los lazos familiares se anuden
fuertemente y no se vuelvan a romper. Que sea en verdad Jesús el centro de toda
nuestra vida, de todo lo que hacemos, y de nuestras celebraciones de Navidad
para que haya una verdadera Navidad.
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