Vistas de página en total

viernes, 14 de noviembre de 2025

Aprendamos a detenernos, a no dejarnos arrastrar por la loca carrera de la vida, a saber leer cuanto nos sucede desde una mirada creyente, a darle un sentido a nuestro caminar

 


Aprendamos a detenernos, a no dejarnos arrastrar por la loca carrera de la vida, a saber leer cuanto nos sucede desde una mirada creyente, a darle un sentido a nuestro caminar

Sabiduría 13,1-9; Salmo 18; Lucas 17,26-37

La vida de cada día con sus afanes y preocupaciones, con el agobio de todo lo que tenemos que hacer, esas cosas ordinarias que hacemos como modo de vivir o como medios de subsistencia, los acontecimientos que se suceden ya en el ámbito cercano nuestro de la familia o de nuestro trabajo, el caudal inmenso de noticias que nos llegan por todos los medios y más teniendo hoy como tenemos a manos tantas redes sociales, nos hacen entrar en un ritmo tan vertiginoso que nos parece que no tenemos tiempo para vivir, muchas cosas se convierten como en rutinas de la vida que andamos y desandamos algunas veces ni siendo conscientes del todo de lo que hacemos y no somos capaces de detenernos a reflexionar o dar hondura, sentido y valor a lo que hacemos.

Nos sentimos absorbidos por la vida y hay el peligro de entrar en la superficialidad de hacer las cosas porque tenemos que hacerlas pero sin llegar a saborearlas y disfrutarlas, de sentir que en eso está nuestra vida y que tendríamos que buscar como otro forma para darle otra intensidad a nuestro vivir. Qué peligroso convertir en una rutina nuestro vivir.

¿Llegaremos a descubrir en cuanto nos sucede o hacemos señales de algo más? ¿Seremos capaces de leer esa vida que vivimos para escuchar una voz que nos pudiera estar hablando o llamándonos desde esas mismas cosas o desde nuestro interior? ¿Seremos capaces de darle una mayor trascendencia a lo que hacemos o vivimos o simplemente estamos cumpliendo con una función porque eso es lo que nos ha tocado vivir? ¿Podrá haber algo más que nos llene interiormente y nos haga crecer en humanidad como personas? Porque tenemos el peligro de que en esa carrera de la vida vayamos perdiendo humanidad, incluso para nosotros mismos que nos convertimos en máquinas.

Creo que esto nos quiere hacer pensar hoy Jesús. Toda la conversación  de Jesús parte desde aquellas preguntas que le hacían de si ya era la hora en que se iba a manifestar el Reino de Dios y con qué signos lo conoceríamos. Jesús nos invita a estar atentos a nuestra vida, que sepamos leer nuestra vida y cuanto nos acontece; podríamos encontrar señales hermosas que nos va dejando Dios de cómo se manifiesta y se hace presente junto a nosotros.

Habla de los tiempos de Noé en que la mayoría no supo ver las señales del cielo y solo se salvaron unos pocos que habían construido aquel arca; o nos habla de los tiempos de Lot donde parecía que la vida circulaba con toda normalidad, pero hubo un momento de transformación con lo que llamaban aquel fuego venido del cielo. Nos habla del que está en el campo o del que está en su casa con sus quehaceres; podemos sentir, tenemos que saber sentir esa presencia de Dios, esos signos que Dios va poniendo a nuestro lado en el camino de la vida y que nos llaman a algo distinto y mejor. Es lo que nos habla de la venida del Hijo del Hombre.

Es lo que tenemos que saber discernir en nuestra vida de cada día y ver esa acción de Dios en nosotros; pero nuestra fe se nos va enfriando, vivimos sin sentir esa presencia de Dios, no escuchamos la voz de Dios que de tantas maneras va a hablándonos al corazón. Vivimos en nuestra loca carrera de la vida pero ¿Dónde hemos puesto la fe? ¿En qué se nota en nuestra manera de vivir que somos unos creyentes, que queremos vivir un evangelio, que sentimos ese amor de Dios en nosotros y que tenemos que ser mensajeros de vida y salvación para el mundo que nos rodea? ¿No podemos dar la impresión de que vivimos sin Dios, sin necesitar a Dios, sin gozarnos de su presencia en nuestra vida?

¿Tendremos que aprender a detenernos, a hacer una parada, a ponernos a reflexionar, a saber leer la vida de manera diferente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario