La presencia de Jesús viene a traernos la verdad libertad con su perdón y su misericordia
Ef. 4, 32-5, 1-8; Sal. 1; Lc. 13, 10-17
La presencia de Jesús siempre es para la vida, nos
manifiesta la vida, los llena de vida, transforma nuestra vida. Con Jesús se
nos manifiesta lo que es el amor de Dios y donde está el amor de Dios presente
hay vida, porque hay gracia, porque hay perdón; Jesús con su vida nos
transforma liberándonos desde lo más hondo de nosotros mismos. ¿No anunció en
la sinagoga de Nazaret que lleno del Espíritu del Señor venía a traer a los
oprimidos la libertad, porque llegaba el año de gracia del Señor?
Nos lo va manifestando a lo largo del evangelio en la
Palabra de vida que nos anuncia, en los signos que realiza, en el amor que nos
regala, en su compasión y en su cercanía allí
donde hay alguien oprimido por el diablo liberando de todo mal.
El episodio del evangelio que hemos escuchado en todo
él, en todos sus detalles, una manifestación de esa libertad y esa vida que
Jesús nos trae con su salvación. Nos dice el evangelista que estando en la
sinagoga ‘había una mujer que desde hacía
dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin
poderse enderezar’. Pero allí está Jesús que cura a la mujer liberándola de
aquel mal espíritu, ‘le impuso las manos
y en seguida la mujer se puso derecha’.
La imagen que expresa la falta de libertad o la
esclavitud es ver a uno encorvado bajo el peso de un pesado yugo. Por eso este
milagro que Jesús realiza en aquella mujer encorvada es un buen signo que nos
puede hablar de esa liberación que Jesús quiere realizar en nuestra vida. Pero
no nos quedamos solo en la enfermedad de aquella mujer, porque a lo largo de
este episodio van a aparecer otros yugos que esclavizan al hombre, como pueden
ser los rigorismos o las intolerancias, la falta de misericordia y la
insensibilidad del corazón que nos incapacita para tener compasión del que
sufre, los juicios condenatorios y las imposiciones de todo tipo que muchas
veces queremos hacer a los demás para que hagan las cosas solo según nuestro
particular parecer.
Es lo que se nos manifiesta en la actitud farisaica del
que poner de forma rigurosa el mero cumplimiento de las normas o leyes por
encima del bien del hombre. Fue la reacción del jefe de la sinagoga que poco
menos que quería poner horarios para el amor y la misericordia. No era, según
él, el día para la misericordia y la compasión el sábado; como les dice hay
otros seis días para trabajar. Y Jesús trata de hacerle ver que la
misericordia, la compasión, el amor no tienen horarios ni días, sino que esas
actitudes han de llenar nuestro corazón las veinticuatro horas del día, los
siete días de la semana. ‘Misericordia
quiero y no sacrificios’, dirá Jesús en otra ocasión recordando el texto de
la Escritura.
El milagro que Jesús está realizando con la curación de
aquella mujer encorvada a causa de la enfermedad está siendo un signo
maravilloso de cuántas cosas nos quiere liberar el Señor si en verdad dejamos
que llegue a nuestra vida. No caben en nuestro corazón esas esclavitudes que
nos hacen intolerantes e inmisericordes,
que nos impiden amar y tener compasión para con los demás. Muchas veces se nos
endurece el corazón y se nos insensibiliza.
Que Jesús nos libere de esas ataduras y esclavitudes,
que nos dé la verdadera libertad del amor. Como decíamos al comenzar nuestra
reflexión allí donde está Jesús hay vida; Jesús llega a nosotros para darnos
vida; Jesús viene a nosotros para transformar nuestra vida y nunca más haya
nada que nos esclavice. Viene Jesús y se restablece la dignidad del hombre;
nunca más tenemos que ir encorvados bajo el peso de ningún yugo que nos
esclavice. Viene Jesús y nos trae la gracia y el perdón. Viene Jesús y no solo
nos está manifestando lo que es el amor infinito y eterno del Padre, sino que
nos está llenando de su amor.
Dejemos que Jesús nos dé la verdadera libertad.
Acudamos a El con tantas cosas que nos esclaviza, acudamos a El con nuestro
pecado, que sabemos que siempre en El vamos a encontrar la misericordia y el perdón.
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