martes, 4 de mayo de 2021

Aprendamos a recorrer el camino de la paz de Jesús, que es camino de paz interior nacida en la ternura del corazón, la misericordia, la compasión y el perdón

 


Aprendamos a recorrer el camino de la paz de Jesús, que es camino de paz interior nacida en la ternura del corazón, la misericordia, la compasión y el perdón

Hechos de los apóstoles 14, 19-28; Sal 144; Juan 14, 27-31a

Hay gente que no lo entiende. Hablas de paz a la gente, tienes buenos deseos de armonía y de querer hacer que nuestro mundo sea mejor y enseguida te dicen que están bien los buenos deseos, pero que miremos el mundo como anda con tantas violencias, con tantas miserias e injusticia, con tantas desigualdades y tanta maldad, y me dicen que cómo se puede hablar de paz en un mundo así, que cómo podemos hablar de un mundo mejor con tantos males que nos afectan por todos lados. Gente desesperanzada que parece que viene ya de vuelta de las luchas de la vida, pero vienen derrotados.

Hace tiempo que cada día a mis amigos de redes sociales trato de enviarles un saludo lleno de optimismo que despierte ilusión y esperanza. Mis semillitas, las llamo yo. En lugar de un ‘frío’ buenos días o un hola trato de poner palabras que despierten el corazón, que pongan ilusión en la vida, que estén llenas de algo positivo. Hay personas que me lo agradecen y las están esperando cada día, pero también en alguna ocasión alguien me responde con negatividad en sus palabras y en su corazón viendo como algo imposible el buen deseo que les ofrezco. Si vamos en la vida con negatividad solo veremos lo negativo, si encendemos la luz de la esperanza siempre podemos descubrir algo positivo y enriquecedor. 

Son las palabras que nos deja hoy Jesús en el evangelio. Nos habla de paz, la paz que nos deja y que ya nos dice que no es la paz que nos da el mundo. En ese sentido negativo alguien se preguntaría cómo Jesús habla de paz, momentos antes de comenzar su pasión, que El bien sabía que iba a suceder así. Lo iban a meter en un mundo de violencia y de muerte y El nos habla de la paz que nos deja. Es precisamente la maravilla que nos deja Jesús.

‘La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde’. Y nos dice que no nos agobiemos ni nos llenemos de miedo. No va a ser fácil. Es cierto que queremos esa paz donde haya tranquilidad y armonía, donde no haya violencia ni nos tratemos mal los unos a los otros; es cierto que es la paz que deseamos para vivir en armonía, pero es la armonía interior la que es más importante, porque si no tenemos ese sosiego interior de nada nos vale todo lo que externamente podamos tener.

Cuesta muchas veces entender y cuesta lograr esa paz interior, porque muchas veces no sabemos dónde buscarla y la tenemos bien cerca de nosotros mismos. Empezando por sentirnos amados; cuando nos sentimos amados nos sentimos tenidos en cuenta y valorados, porque cuando sabemos llenar nuestro corazón de amor, de ternura, de compasión y misericordia nos sentimos en paz y con esa paz comenzaremos a contagiar a los demás y será cómo poco a poco iremos desterrando de la vida violencias y malos tratos, nos acercaremos a los demás de manera nueva y habrá comprensión en el corazón para ser capaces también de perdonar a los demás; son unos pasos maravillosos para ir haciendo ese mundo de paz.

El Jesús que hoy nos dice que nos da la paz, su paz, es el que veremos perdonando a los demás, incluso disculpando a aquellos que lo están crucificando; lo van a meter en ese mundo de violencia que va a sufrir en su carne pero será capaz de poner su espíritu en las manos del Padre, y aunque en un momento se sienta solo y abandonado, sabe que está en las manos de Dios y a El se confía.

¿Aprenderemos nosotros a recorrer ese camino? ¿Aprenderemos a sentir esa paz del corazón sin dejar que nada nos perturbe ni angustie por muchos que sean los males que tengamos que sufrir? ¿No tendremos en verdad que ir sembrando esas semillas de paz y de armonía en nuestro mundo para ir creando esa ilusión y esperanza por un mundo nuevo y mejor?

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