lunes, 20 de abril de 2009

Resucitados con Cristo para vivir una vida nueva

Hechos, 4, 23-31
Sal. 2
J n. 3, 1-8


Resurrección, volver a la vida, renacer, nueva vida, resucitar con Cristo, nuevo nacimiento... son palabras, ideas que se van repitiendo una y otra vez en estos días de Pascua. Es necesario pararnos un poco a reflexionar sobre ellas para poder vivirlo con todo sentido.
Cuando hablamos de resurrección estamos en principio en el hecho incuestionable y centro de nuestra fe que es la resurrección de Jesús. Pero hablamos también de que nosotros hemos de resucitar con Cristo y es aquí quizá donde no terminamos de comprender cómo ha de ser ese resucitar con Cristo.
En el evangelio se nos ha hablado de 'Nicodemo, magistrado judío que fue de noche a ver a Jesus', reconociendo que algo de divino había en Jesús, 'porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él'. Pero cuando Jesús le habla de nacer de nuevo no lo entiende. 'El que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios'. Por eso Nicodemo se pregunta: '¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?'
Cuando hablamos de resucitar con Cristo no es para volver a la misma vida, sino es dejar atrás nuestra condición del hombre viejo del pecado para comenzar a vivir la vida nueva de la gracia, ser el hombre nuevo, como nos dice san Pablo, de la gracia, el hombre nuevo que es Hijo de Dios. Es una vida nueva la que nosotros recibimos. Es un participar de la vida de Cristo para en Cristo hacernos hijos de Dios. Es una renovación profunda de nuestra vida, por eso lo llamamos nuevo nacimiento, renacer, nacer a una vida nueva.
Y eso no se puede realizar de cualquier manera. Partimos de la fe, que por el agua y el Espíritu nos hace renacer a esa vida nueva. 'Te lo aseguro, el que no nazca de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios'. Ya sabemos que con estas palabras Jesús nos está dando el sentido del Bautismo. Un nuevo bautismo porque ya no es sólo el baño y la purificación, sino que es el engendrar una nueva vida que sólo se puede realizar por la fuerza del Espíritu Santo. A partir del Bautismo de Jesús el bautismo tiene un nuevo significado, como expresamos en la liturgia. Porque el agua del Bautismo por la fuerza del Espíritu nos santifica, nos llena de la gracia que nos hace hijos. Por eso concluirá diciéndonos Jesús: 'No te extrañes de que te haya dicho: Tenéis que nacer de nuevo'.
En la primera lectura hemos escuchado la vuelta de Pedro y Juan a la comunidad después de haber sido liberados de la cárcel tras la curación del paralítico de la puerta Hermosa. 'Volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos...' ¿Cuál fue la reacción de la comunidad? Orar al Señor pidiendo su luz y su fuerza. 'Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan y da a tus siervos valentía para anunciar tu Palabra... por el nombre de tu santo siervo Jesús'. Y nos cuenta el autor sagrado cómo se vieron llenos del Espíritu Santo 'y anunciaban con valentía la Palabra de Dios'.
No olvidemos que nosotros también estamos llenos del Espíritu Santo desde nuestro Bautismo y de manera especial en el sacramento de la Confirmación, en el que recibimos el don del Espíritu Santo. Ese Espíritu que nos transformó para llenarnos de nueva vida. Ese Espíritu que anima nuestro corazón para que demos ese testimonio en todo momento de Jesús. Ese Espíritu que nos llena de su gracia y que nos hace hombres nuevos. Que seamos capaces también de 'anunciar con valentía la Palabra de Dios'.

1 comentario:

  1. Gracias Padre, por tan bonito mensaje y reflexion nos da a partir de estas lecturas, fijese que estoy en un ministerio de predicadores, nuestro servicio consiste en ministrar la palabra en las asambleas de Matrimnios en Victoria en El Salvador, Centro America, y a mi me toca preparar este tema que usted ha comentado y reflexionado.
    Le agradecere si tiene mas insumos que me puedan ayudar a enriquecer la charla, se lo agradecere infinitamente.
    Mi nombre es Edgardo Aguilar y mi mail es edgardoaguilartudentista@gmail.com, por si le queda tiempo para responderme.
    Muchas Bendiciones para usted y su comunidad

    Mi Blog es edgardoaguilar.blogspot.com

    Edgardo Aguilar

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